¡La música a menudo me atrapa cual mar!
Hacía mi estrella desvaída
Principio la ida,
En bóveda de bruma o inmensidad estelar;
El pecho adelantado y los pulmones turgentes
Como el velaje
Trepo la cresta del amontonado oleaje
Que me vela el sol poniente;
[Como la vela
Turgentes los pulmones y el pecho adelantado
Trepo la cresta del oleaje amontonado
Que la noche me vela]
Siento vibrar en mí todas las pasiones
De navío que padece;
El buen viento, la tempestad y sus convulsiones
Sobre la abisal precipitación
Me mecen. Otras veces, calma muerta,
¡gran espejo
De mi desesperación!
Versión por
Ana María Rojas Cerón